La Junta de Andalucía ha abierto un expediente sancionador al Ayuntamiento de Sevilla por presuntas deficiencias en la implementación de medidas para controlar el virus del Nilo, una enfermedad transmitida por mosquitos que ha generado preocupación en la región. La sanción propuesta oscila entre 1.300 y 1.800 euros, aunque el monto exacto aún no ha sido confirmado oficialmente.
El expediente se basa en el incumplimiento de protocolos actualizados desde la adopción de un plan municipal en 2021. Según fuentes de la Consejería de Salud, se ha instado al gobierno de José Luis Sanz a subsanar las carencias detectadas en dicho plan. A pesar de que las deficiencias señaladas se habrían repetido en los planes de los años 2022 y 2023, el Ayuntamiento ha argumentado que está tomando medidas correctivas, incluyendo un contrato reciente de 25.000 euros para reforzar el control de vectores y otras tareas relacionadas.
El gobierno municipal ha presentado sus alegaciones y documentación sobre las acciones realizadas en el último año. Según fuentes del Ayuntamiento, la multa podría ser anulada o reducida debido a las medidas correctivas implementadas.
Desde la oposición, el grupo municipal del PSOE ha criticado al gobierno de Sanz por su presunta ineficacia en la lucha contra el virus del Nilo. Encarnación Aguilar, concejala socialista, ha denunciado que el gobierno local solo ha actuado recientemente con recursos limitados y un contrato de emergencia de 6.000 euros para fumigación, después de que la Junta de Andalucía emitiera el expediente sancionador en agosto. Aguilar ha acusado a Sanz de “incapacidad de gestión” y de ocultar información relevante, al señalar que el expediente sancionador no ha sido mostrado a la oposición hasta el 24 de septiembre.
Por su parte, Sanz ha defendido su gestión, asegurando que se están llevando a cabo intervenciones diarias en áreas con aguas estancadas y criticando al PSOE por su falta de conocimiento sobre la situación actual.
La ciudad de Sevilla, que entró en el nivel máximo de riesgo el pasado agosto tras confirmarse el primer caso humano de infección, se enfrenta a un desafío significativo. Esta semana se ha confirmado un segundo caso en la capital. Las autoridades locales deben cumplir con el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de Fiebre del Nilo Occidental en Andalucía, que exige medidas de control y fumigación para reducir la transmisión a la población.
Mientras tanto, en la provincia, se ha registrado un nuevo caso en el municipio de El Real de la Jara. El alcalde, José Manuel Trejo, ha anunciado la entrada en el nivel máximo de riesgo en la localidad, recomendando medidas preventivas para controlar la proliferación de mosquitos y evitar nuevas infecciones.
La situación sigue evolucionando y las autoridades locales y regionales continúan trabajando para enfrentar la amenaza del virus del Nilo, mientras la controversia sobre la gestión y el cumplimiento de las normativas continúa en el centro del debate político.