Crisis del Virus del Nilo en Andalucía: Ocho muertes y más de 80 casos confirmados en 2024

Virus Nilo occidental Sevilla

El pasado 10 de julio, la Consejería de Salud de Andalucía notificó la primera muerte del año provocada por el Virus del Nilo Occidental. Una mujer de 71 años en Dos Hermanas (Sevilla) fue la primera víctima de lo que hoy se ha consolidado como la mayor crisis de esta enfermedad en la región desde que comenzó su seguimiento. En los últimos 75 días, el número de fallecidos ha ascendido a ocho, siendo la última víctima una persona de Sevilla capital, lo que marca el primer caso mortal en la ciudad.

El impacto de la enfermedad en 2024 ha superado las cifras de 2020, cuando se registraron 76 casos y siete muertes en toda Andalucía. Hasta el momento, ya se han confirmado 87 infecciones en lo que va de año, con Sevilla como el epicentro de la crisis. Solo diez casos se han notificado fuera de esta provincia, lo que subraya la concentración geográfica del brote en la región sevillana. Localidades como Dos Hermanas, Mairena del Aljarafe, Utrera, La Puebla del Río y Coria del Río han sido especialmente afectadas, sumando la mayor parte de los fallecimientos y casos.

El Virus del Nilo llegó a la provincia de Sevilla de manera temprana en 2024, apareciendo en la primera semana de junio, según el subdirector de Protección de Salud de la Junta de Andalucía, Ulises Ameyugo. Este anticipado brote ha sido atribuido a las abundantes lluvias primaverales, combinadas con una rápida subida de temperaturas en los meses de abril y mayo, que crearon un «cóctel perfecto» para la proliferación de los mosquitos, vectores del virus.

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Expansión a otras provincias

A pesar de que la mayoría de los casos siguen concentrándose en Sevilla, en las últimas semanas se ha detectado un aumento de infecciones en otras provincias andaluzas. Durante el mes de septiembre, se confirmaron casos en localidades de Jaén, como Linares, Ibros, Villanueva de la Reina y Lopera. También en municipios de Córdoba, como Fernán Núñez, y en Cádiz, con casos en Rosal de la Frontera, Medina Sidonia y Vejer de la Frontera. No obstante, todas las muertes por el Virus del Nilo han tenido lugar en la provincia de Sevilla.

Disputa institucional por la gestión

Este brote ha desencadenado una disputa institucional entre la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de las localidades más afectadas. La gestión del Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos ha sido el centro del conflicto. La Diputación de Sevilla ha criticado este plan, argumentando que los ayuntamientos no tienen los recursos necesarios para llevar a cabo las fumigaciones preventivas, solicitando incluso recurrir el plan judicialmente.

Desde la Junta de Andalucía, sin embargo, defienden que son los ayuntamientos los responsables de las fumigaciones, mientras que la Junta asume el análisis técnico, vigilancia y control de los vectores. La Consejería de Salud ha señalado que provincias como Cádiz y Huelva, con menos casos registrados, cuentan con servicios de control de plagas que operan durante todo el año, lo que habría evitado un impacto mayor del virus en esas zonas. En cambio, en Sevilla se habrían implementado las medidas preventivas con retraso, a pesar de la inversión de un millón de euros realizada a finales de julio.

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Perspectivas futuras

El último informe de Salud Pública advierte que las densidades de mosquitos siguen siendo preocupantes en varias localidades sevillanas, como Los Palacios y Villafranca y La Puebla del Río, con niveles medios en otros municipios como Las Cabezas de San Juan y Villamanrique de la Condesa. Según los expertos, la temporada del Virus del Nilo podría prolongarse hasta octubre, lo que sugiere que se podrían registrar nuevos casos en las próximas semanas, prolongando la crisis más allá del verano.

Las autoridades sanitarias recomiendan extremar las precauciones en las zonas más afectadas, especialmente en lo que respecta al control del mosquito transmisor. La prevención mediante la eliminación de puntos de acumulación de agua, el uso de repelentes y la protección adecuada en las horas de mayor actividad del mosquito son claves para evitar más contagios en las próximas semanas.

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